La fortaleza de Quique Hernando nos acompaña en la lucha por nuevos retos
El equipo antequerano renueva su confianza en el cierre toledano que se encuentra en el tramo final de la recuperación de una lesión en el ligamento anterior cruzado
Enrique
Hernando Polo llegó la pasada temporada para fortalecer el primer proyecto
deportivo con José Antonio Borrego Gutiérrez “Tete” al frente del banquillo y
se adaptó muy rápido confirmándose como un jugador de rendimiento inmediato y
con un futuro prometedor dada su juventud. Una lesión en el ligamento cruzado
de su rodilla derecha le privó de participar en los últimos meses de competición
y le tocó apoyar y animar, desde fuera, a sus compañeros en la lucha por
completar dos desafíos de enjundia, el ascenso a Primera División y la
participación en la final four de una Copa del Rey de ensueño. El club mantiene
su confianza en un profesional con mucho talento que aportar en la cuarta aventura
en el escalón más alto del fútbol sala nacional.
Una inoportuna lesión impidió a Quique Hernando completar un
brillante estreno defendiendo la elástica verde, pero tuvo tiempo para demostrar
sobre el 40x20 unas aptitudes compatibles con un estilo de juego en el que
prima darlo todo de principio a fin. La eliminatoria de cuartos de final de la
Copa con Aspil-Jumpers Ribera Navarra, en el Pabellón Fernando Argüelles, fue
uno de sus encuentros más completos. Exhibió un poderío defensivo encomiable y,
en sus incorporaciones al ataque, demostró saber elegir la mejor opción tanto
para dar el pase definitivo como para finalizar con un disparo certero. El
cierre de Toledo (18/03/1999), que también puede jugar de ala, es muy versátil
y está trabajando durísimo para recuperarse lo antes posible.
La renovación con la escuadra universitaria le otorga, al
encargado de lucir el dorsal 11 en su espalda, la posibilidad de regresar a la
máxima categoría después del ascenso conseguido en un play-off con dos
eliminatorias emocionantes e intensas con Alzira y Benavente. Este nuevo paso
al frente, en su carrera profesional, se une al que ya dio en el filial de
Movistar Inter FS al subir a Segunda División y tuvo la posibilidad de jugar
con el conjunto de Torrejón de Ardoz un choque en la élite en la que es ahora
su casa, el Pabellón de la Ciudad de Los Dólmenes. “Me encuentro muy feliz de
haber renovado para poder disputar mi primera etapa en 1ª División con este
equipo y con muchas ganas de afrontarla, recuperarme bien, aportar mi pequeño granito
de arena y disfrutarla”, concreta.
Quique Hernando está trabajando durísimo en estas vacaciones veraniegas
con el único objetivo de incorporarse a la pretemporada en un óptimo estado
físico e ir superando metas en el proceso de recuperación hasta poder
reincorporarse al grupo y entrenar con total normalidad. Su rutina diaria
incluye dos, e incluso tres, sesiones en el gimnasio. Un esfuerzo que demuestra
su compromiso y que refleja, al mismo tiempo, la ilusión por jugar en Primera
y, de ahí, que tenga claro lo que le pide al curso 2022/2023. “A esta nueva
temporada le pido mucha salud para todos, que podamos afrontar el mayor número
de partidos sin ninguna lesión y demostrar que hemos llegado aquí por méritos
propios y ojalá podamos mantenernos”.