Nos marchamos de la Supercopa de España con la cabeza bien alta
Movistar Inter FS supera a la formación de José Antonio Borrego “Tete” en la tanda de penaltis (4-1) después de un encuentro trepidante que concluyó con un marcador de empate a cuatro goles
Una lástima.
La derrota duele. Estuvo cerca la posibilidad de jugar una final de toda una
Supercopa de España. Los lanzamientos desde el punto de seis metros lo
impidieron. Movistar Inter FS demostró más acierto y se llevó el pase a la
final del domingo 8 de enero en el Palau D’Esports de Alzira. Con el envite ya
finalizado, lo que queda es la satisfacción y el orgullo de ver a un BeSoccer
CD UMA Antequera capaz de competir contra cualquier rival. Puede tener más
potencial o menos, este equipo le da
igual. Solo se dedica a creer en una filosofía de juego marcada por el técnico
y a vaciarse sobre el 40x20 para poder marcharse con la cabeza bien alta.
Cuatro veces por detrás en el marcador no fueron suficientes para acabar con la
ilusión de unos jugadores que forman una familia deportiva a la que defienden a
muerte. Los goles de la esperanza tuvieron la rúbrica de Miguel, por partida
doble, Davilillo y Cobarro y permitieron creer en el triunfo hasta la ejecución
de los penaltis.
El hecho de debutar, en una competición que acogió la localidad
valenciana de Alzira, mermó un ápice la intensidad de juego de los guerreros
universitarios. Salieron con personalidad y sabiendo lo que debían hacer,
siempre respetando a un rival con un fondo de armario amplísimo y con muchísimo
arsenal ofensivo para sacar a relucir sobre el 40x20. Un partido en el que
había que luchar cada acción como si fuera la última. Así lo hicieron desde el
pitido inicial de los dos colegiados: Tomás Santander y Diego Martínez. La
labor de protección de la portería era fundamental para ir ganando confianza y
creyendo en las posibilidades de conseguir sacar adelante esta difícil
contienda. Conejo animó a sus compañeros a dar ese esfuerzo extra y él los
acompañó con innumerables y determinantes paradas. El guardameta de Coín fue el
protagonista del primer tiempo. Sacó pies y manos y realizó estiradas con la
que evitó que el balón acabara en el fondo de las mallas.
Movistar Inter apostó por un juego rápido tratando de conectar lo
antes posible con el pívot y, a partir de ahí, generar distintas situaciones de
ataque. Empezó José Luis Mena “Pato” con Raúl Gómez, luego entró Fits y, por
último, Drahovsky. El segundo de estos tres fue el que más fijó a la defensa en
su debut con la elástica azul. Trató de hacerse fuerte de espaldas a portería y
tener la opción de lucir su poderosa pierna izquierda, pero se topó con el
inconmensurable marcaje de Alvarito. Un encuentro más el cierre madrileño
rindió a un nivel altísimo y, además, se sumó al ataque fijando en banda para
crearse el hueco para disparar. Lo intentó sin acierto varias veces.
La ocasión más clara la tuvo Óscar en sus botas. El 21 verde no
pudo concretar con éxito un veloz contragolpe. Su disparo se marchó por encima
del larguero. Antes, Cecilio estrelló el esférico en el palo en un disparo a
pase de Carlao. Raya también chocó con el larguero. El cierre andaluz desvió
con el cuerpo un tiro de un compañero, pero el 0-0 no se movió del esférico. La
recta final del primer tiempo tuvo un ritmo trepidante con los dos equipos
exponiendo en fase ofensiva. Daniel Fernández hizo trabajar a Jesús Herrero con
un derechazo cruzado. La ofensiva del 14 tuvo continuidad en las botas de
Óscar. El 21 voló en otra transición y rozó el 0-1 con un tiro demasiado alto.
La insistencia por hacer gol la tuvo Miguel con un poderoso lanzamiento de
falta. Con estos intentos se detuvo el tiempo y los protagonistas se marcharon
a los vestuarios.
En la segunda mitad, el compromiso cambió por completo. Cecilio
abrió el marcador con un tanto de estrategia de córner. Gol de Cecilio. Córner
sacado por Carlao y definición del ala cordobés (1-0). Poco duró la alegría en
el cuadro madrileño. La réplica fue rápida y contundente. Miguel demostró sus
galones como capitán y equilibró la balanza con la contundencia que le
caracteriza. Miró el balón en un lanzamiento de falta, levantó la cabeza con la
confianza de enviar a guardar el balón y así lo hizo. El tiro terminó en el
fondo de las mallas (1-1). Estas dos primeras dianas dotaron al encuentro de
más emoción, tensión y de continuas disputas por tomar el control tanto del
choque como del resultado.
Drahovsky, en el minuto 25, asestó el segundo golpe en una acción
con fortuna. Pope hizo un enorme repliegue defensivo para tapar un envío al
corazón del área y Conejo rozó la pelota con la puntera quedándose franca para
el remate del pívot eslovaco (2-1). Si algo tiene esta entidad es fortaleza y
ambición y lo demostró una vez más en un escenario de máxima exigencia. Miguel
emergió de nuevo y llenó de fe a sus compañeros. El capitán recibió el esférico
desde la banda, realizó un recorte excelso y se mostró letal delante de Jesús
Herrero (2-2). Segundo tanto del 5 que engrandeció su papel en esta cita. Una
vez superado el ecuador de la segunda mitad, Pablo Ordóñez fue derribado dentro
del área y, tras solicitar Tete la revisión de la jugada, los colegiados
señalaron la pena máxima. Miguel no acertó a materializar el penalti porque
Jesús Herrero adivinó el lado del lanzamiento y lo detuvo.
Este momento pudo haber cambiado el desenlace final, ya que
hubiera sido la primera vez que el elenco antequerano tomara ventaja en el
luminoso. La dureza del deporte se hizo notar sobre el 40x20. Del 2-3 se pasó
al 3-2 con un gol obra de Rubi en el que intervino la fortuna. El nuevo ala
diestro de la formación celeste disparó a potería y Conejo se vio sorprendido
al rozar el esférico en alguno de los jugadores que estaban en el área. Por
tercera vez había que dar un paso adelante para tratar de equiparar el duelo y
Tete animó a sus chicos a darlo. Fue valiente y recurrió al ataque de cinco con
portero-jugador. Esa variante táctica funcionó y Davilillo firmó el 3-3. El
último minuto fue de auténtica locura. El entrenador malagueño mantuvo en la
cancha la ofensiva en superioridad e Inter fue capaz de anotar el 4-3 a falta
de 50 segundos para la conclusión.
Cecilio fue el autor del 4-3. El segundo en su cuenta particular
al aprovechar que Conejo no atrapó el balón y estuvo atento a la segunda
jornada. Un fallo que no debe quitar nada de mérito a la actuación que tuvo
bajo palos. Sus paradas permitieron llegar a los últimos instantes con
opciones. Cuando la derrota parecía cerca, Burrito recibió una falta de Raya en
la que el infractor vio la segunda amarilla y se fue expulsado de la pista. Con
escasos segundos, los guerreros universitarios podían atacar con cinco
efectivos frente a tres y lo aprovecharon. Miguel asistió a Cobarro y este le
filtró un pase a Pablo Ramírez. El pívot lanzó a portería y Jesús Herrero
impidió que la pelota entrara, sin embargo, Cobarro la empujó a la red en un
esfuerzo extra (4-4).
Con el 4-4 y sin tiempo extra por disputar, los lanzamientos de
penaltis iban a decidir el ganador. Movistar Inter FS marcó cuatro (Tripodi,
Cecilio, Raúl Gómez y Eric Martel) y el BeSoccer CD UMA Antequera solo uno. El
autor fue Quique. Fallaron Pablo Ordóñez y Cobarro. Una derrota que no deja
contento a una plantilla que soñó y creyó en que era posible acceder a la final
de la Supercopa de España en Alzira y se quedó muy cerca de lograrlo. Los de
Tete se marcharon con la cabeza alta y orgullosos de plantar cara a uno de los
tres gigantes del fútbol sala nacional. Por delante queda trabajar duro y
avanzar hacia la meta de la permanencia en la máxima categoría. Como regalo
para este 2023 aún podrán disfrutar, en un mes, de la Copa de España.
Movistar Inter FS: Jesús Herrero (P), Raya, Sepe, Tripodi y Raúl Gómez. También jugaron: Jesús García (P), Cecilio, Rubi, Borja, Eric Martel, Drahovsky, Fits, Kaito y Carlao.
BeSoccer CD
UMA Antequera: Conejo (P), Alvarito, Miguel ©,
Davilillo y Cobarro. También jugaron: Chispi (P), Burrito, Pope, Pablo Ordóñez,
Dani Ramos, Quique, Daniel Fernández, Pablo Ramírez y Óscar.
Goles: 1-0 Cecilio (21’), 1-1 Miguel (22’), 2-1 Drahovsky (25’), 2-2
Miguel (30’), 3-2 Rubi (32’), 3-3 Davilillo (38’), 4-3 Cecilio (40’) y 4-4
Cobarro (40’). Penaltis: 4-1.
Árbitros: Tomás Santander y Diego Martínez. Amonestaron a Raya y Drahovsky por
los locales y a Alvarito y Miguel por los visitantes.
Palau
D’Esports de Alzira.