Un talento de la casa
El joven malagueño Nacho Caballero se une a los nombres de Miguel Conde y Conejo para aportar su granito de arena dentro del bloque del próximo curso para aspirar de nuevo a metas importantes
Un proyecto bastante definido en el BeSoccer CD UMA Antequera
sobre el que trabajar hasta el comienzo de una nueva temporada en la Liga
Nacional de Fútbol Sala. Los pilares del plantel se sustentan en una dualidad
determinante; la adquisición de valores por medio de la unión de la formación universitaria
y el deporte de élite. Ignacio Caballero Orejuela encaja en este perfil. Un
estudiante de Pedagogía en la Universidad de Málaga y un ala zurdo con un
futuro prometedor. El foco Manuel Luiggi Carrasco “Moli” y el cuerpo técnico se
mantiene en un talento de la casa. A pesar de su juventud ya ha podido disputar
10 partidos en Primera División y firmar un asombroso disparo a la escuadra en
el Pabellón Fernando Argüelles ante el Levante UD FS.
Nacho Caballero, una prometedora joya de 21 años, fue paciente
hasta encontrar el momento adecuado para irrumpir con fuerza en el conjunto verde.
En su último año de juvenil encontró el premio de debutar en la categoría de
plata justo después del primer descenso. Posteriormente prosiguió con la
adaptación al juego participando en un total de 17 encuentros y tuvo un papel
destacado en el play-off de ascenso de la temporada 2017/2018. Se postuló como
una alternativa al juego con pívot para fijar a las defensas rivales mediante
un desequilibrante uno contra uno en banda. Una pieza indescifrable en los
envites frente al FSD Puertollano y Real Betis Futsal. Brilló con un gol y
asistencia tras una jugada individual de fantasía con caño incluido en el choque
de confirmación del ascenso del pasado 1 de junio de 2018. En esta última
campaña tuvo la oportunidad de ampliar su formación en la élite nacional al
medirse escuadras repletas de arsenal tanto defensivo como ofensivo.
El habilidoso zurdo de la Capital de la Costa del Sol se muestra satisfecho
de la confianza de la entidad para ser uno de los artífices de la lucha por el
retorno al primer escalón competitivo. “Afronto esta nueva etapa con mucha
ilusión, ya que hemos descendido de categoría y espero que este próximo curso
volvamos a conseguir el objetivo que debe ser el de regresar a la mejor Liga
del mundo. Hay que trabajar durante toda la temporada para cumplir dicha meta”.
El siguiente paso se centra en adquirir una regularidad en el rendimiento y ser
perseverante en el trabajo en busca de alcanzar protagonismo en pro del
colectivo. “Ya tengo que coger más responsabilidad. He cogido madurez habiendo
debutado y jugado en Primera. Ahora en Segunda espero contar con más minutos.
Tengo que ponerme las pilas, currar mucho y a lograr el objetivo”.
Una integración rápida desde su llegada al primer equipo que le va
a facilitar desplegar un abanico muy amplio de recursos técnicos sobre la
pista. “Dentro del grupo cada día me encuentro mejor. Todos los jugadores que
llegan y los que están tienen una misma forma de ser, nos complementamos muy
bien y hacemos una gran piña”. El malagueño, con un potencial todavía por pulir
y hacer brillar, se define como jugador. “Soy un jugador más de ataque que defensivo.
Cuando el rival tiene cinco faltas, creo que puedo aportar mi uno contra uno y
generar desequilibrio. Quiero seguir mejorando”.