Alvarito y Raúl Canto garantizan calidad y experiencia
Dos de los nombres más destacados del vestuario se añaden a la lista de la nueva plantilla del próximo curso al ampliar su vinculación con la entidad universitaria
El BeSoccer
CD UMA Antequera avanza en la planificación de la nueva temporada 2021/2022. Una
vez anunciada la renovación de los tres capitanes, en esta ocasión, toca
anunciar la continuidad de otros dos jugadores con un peso específico. Álvaro
Quevedo Cuello de Oro y Raúl Canto Vidal vuelven a poner su rúbrica en un contrato
mediante el que se comprometen a defender con ahínco la camiseta verde en la
categoría de plata a partir del próximo mes de septiembre cuando llegue el
momento de arrancar la competición oficial. Dos profesionales con un destacado
recorrido en el panorama del fútbol sala nacional, por lo que aseguran unos
recursos muy necesarios en un equipo que aspira a seguir siendo muy
competitivo; experiencia y calidad. Ambos están integrados en la filosofía del
club al estar cursando un grado en la Universidad de Málaga.
Alvarito es uno de esos talentos que ostentan la valiosa habilidad
de usar tanto la derecha, a priori su pierna dominante, como la izquierda en lo
que al manejo de balón se refiere y también a la hora de finalizar de cara a
portería. Esto le convierte en un jugador diferencial que genera en sus
defensores la problemática de tener que adivinar, en una acción de uno contra
uno, el lado que va a elegir para superarle. No solo despunta por una depurada
técnica individual y una alta comprensión del juego, sino que puede asumir
labores defensivas y sacrificarse acorde a las necesidades del colectivo. En la
última campaña, participó en los 34 partidos incluidos en el calendario de 1ª
División anotando tres goles, a lo que hay que añadir tres citas de la Copa del
Rey con una única diana.
Raúl Canto inició su formación en la cantera del club referente de
la tierra que le vio nacer, ElPozo Murcia, antes de iniciar un recorrido por
distintos conjuntos en los que ha podido ir acumulando la experiencia necesaria
para transformarse en un cierre intenso y firme muy consciente de que puede
aportar el equilibrio tan necesario en la transición defensa-ataque. Una pieza importante
para el cuerpo técnico que no solo se ubica en una sola zona de la cancha, ya
que puede asumir responsabilidades ofensivas y otras más específicas como la de
sacador en las jugadas a balón parado de banda o córner y ser uno de los
encargados del ataque de cinco con portero-jugador. Se incorporó para ayudar al
tercer ascenso y, en este reciente curso en la élite nacional, completó 33
encuentros de Liga con tres tantos más dos compromisos en el torneo copero.