Ganar un partido en Primera División se había convertido en un ejercicio complejo del que no acababa de hallar la solución adecuada el BeSoccer CD UMA Antequera. En las últimas semanas, los pupilos de Manuel Luiggi Carrasco “Moli” se han esforzado de forma encomiable por revertir la situación y encontrar el procedimiento más fiable para resolver el enigma que le separaba de la victoria. Consiguieron una en la cuarta jornada en la pista de Movistar Inter FS (2-3) y ahora han sido capaces de enlazar dos consecutivas en Liga frente al Real Betis FS en el Pabellón Fernando Argüelles (2-1) y al Pescados Rubén Burela a domicilio (4-7). No solo han aumentado ese nivel de ejecución en la máxima categoría, también han superado las dos eliminatorias de Copa del Rey en la que han participado; dieciseisavos de final contra el Betis (3-2) y octavos de final con Palma Futsal (4-3). Moral y confianza han obtenido los guerreros universitarios con estos resultados y quieren mantener el acierto en la última prueba del 2020 este martes 22 de diciembre, a las 20.00 horas, en el Ciudad de Tudela.

El duelo con Aspil- Jumpers Ribera Navarra FS se convierte en trascendental a pesar de no haber concluido aún la primera vuelta del campeonato, ya que hay mucho en jugo sobre el 40x20 al medirse dos escuadras inmersas en la batalla por la permanencia. Los antequeranos persiguen una nueva hazaña con la que continuar creciendo, sumar por tercera vez seguida y tomar un poco más de distancia con un adversario directo, mientras que el cuadro navarro cuenta con la presión de no tener margen de error ante su afición y la necesidad de volver a reencontrarse con el triunfo, algo que no logra desde el pasado 11 de noviembre en Córdoba (2-3). Dos empates y cuatro derrotas a partir de ese choque en tierras andaluzas. Pablo Ibarra, ahora defendiendo la elástica naranja, se va a encontrar con sus antiguos compañeros. Disputó la segunda vuelta de la temporada 2018/2019 en Primera con el plantel verde.

La dinámica en la que se encuentra inmersa la plantilla malagueña debe servir de aliciente para conservar la mentalidad ganadora y la versión de juego más fiable en una fecha marcada en el calendario. Moli puede contar con el regreso de Raúl Canto y Javi Amorós que se perdieron el duelo copero con Palma con molestias musculares y pierde a Cobarro debido a la roja que vio precisamente en ese envite. “Debemos seguir como vamos. Estamos en buena línea, pero sabemos que cada partido es una historia distinta. Nos enfrentamos a un equipo que va el último clasificado, aunque le queda un encuentro por jugar, y siempre ha estado en la mitad hacia arriba de la tabla. Va a ser choque súper difícil, porque conociendo a su entrenador –Pato– que es un crack, sabemos que en momentos de crisis, él sabe sacar rendimiento a sus jugadores. Son conocedores de que se enfrentan a un rival que también tiene todas las papeletas para estar ahí abajo. Lo que ocurre es que nos estamos creyendo que podemos y los chicos están rindiendo genial”, indica.

Saber gestionar todas las situaciones del juego se posiciona como una clave del partido de este miércoles para no caer en la precipitación generada por el valor de los tres puntos. Miguel, Óscar, Conejo y Dani Ramos, recuperándose de una lesión del ligamento anterior cruzado de la rodilla, son los únicos de la actual plantilla que participaron en el último precedente en el Ciudad de Tudela que data de noviembre del 2018 con 3-0 favorable a los anfitriones. “Cuando trabajas con ellos, les exiges mucho y la respuesta no te la puedes creer. Llevamos tres partidos seguidos ganando a equipos complicados y cuesta vencer en la Primera División. Estamos perdiendo el respeto a la categoría con humildad y los pies en el suelo y saber que en cada partido hay tres puntos valiosísimos. Esta semana vamos a intentar que siga la buena racha y si somos capaces de sacar algo positivo en Aspil, sería importantísimo para nosotros”, puntualiza Moli.

Admirable la capacidad de superación de toda la plantilla del BeSoccer CD UMA Antequera a lo largo de esta exigente campaña en la élite nacional. Algo que no pasa desapercibido para un técnico orgulloso de sus jugadores. “Estoy contento aunque hubiésemos tenido menos rendimiento. No nos esperábamos esta respuesta ahora mismo. Llevamos muchos partidos, no podemos tirar campanas al vuelo debido a que estamos en puesto de promoción de descenso, pero todos, incluidos jugadores, cuerpo técnico y yo mismo, hemos cogido la experiencia de haber ascendido y descendido de categoría y eso hace recapacitar y saber que existen otras cosas, no es fácil, que hay que creérselo y trabajar duro y fuerte para que el éxito sea más fácil de lo que a veces nos creemos. Los chicos están respondiendo con una exigencia tremenda en los entrenamientos y a todas horas, una mentalidad ganadora y eso pone más sencillo el trabajo”.