Cierre de la temporada en el Argüelles
Los universitarios se despiden de sus aficionados en la última jornada del campeonato en la máxima categoría ante un Peñíscola RehabMedic que se quedó a las puertas del play-off por el título
Punto y final. Se agotaron las páginas. No hay más espacio para
escribir las aventuras del BeSoccer CD UMA Antequera en Primera División de la
Liga Nacional de Fútbol Sala. Solo queda cerrar las últimas líneas con lo que
acontezca este sábado 27 de abril, a las 18.30 horas, en el Pabellón Fernando
Argüelles en el duelo con Peñíscola RehabMedic. Tres puntos importantes para
agradecer el apoyo de toda la afición durante una temporada aciaga y finalizar
con una sonrisa que marque el inicio de un nuevo brote de inspiración como
prólogo de un futuro retorno al primer escalón competitivo. Las opciones de
salvación desaparecieron por completo con la derrota en la penúltima fecha del
calendario en la cancha del Levante UD FS (5-3). Algo similar le ocurrió al
cuadro castellonense. Superó a
Industrias Santa Coloma (3-2), un marcador ajustado insuficiente para acceder
al play-off por el título. Las dos plazas en juego se las adjudicaron Aspil
Vidal Ribera Navarra y los granotas.
Despertar por segunda vez de un sueño. El plantel de Manuel Luiggi
Carrasco “Moli” se quedó sin opciones de conservar una plaza en la máxima
categoría. El triunfo era lo único válido en el Pabellón Municipal de Paterna.
Algo que no sucedió por la falta de puntería de cara a puerta. Una situación
del juego dominada en pocas ocasiones de ahí la ausencia de otra cifra en el
casillero de la clasificación. La falta de acierto no privó que tanto Miguel
Conde como Pablo Ibarra demostraran su idilio con el gol. El primero marcó su
décimo sexto tanto y el segundo firmó un doblete que le colocó en 10 dianas
durante los 12 choques que ha defendido la camiseta verde desde su fichaje en
el mercado invernal. Dejando atrás los precedentes anteriores, la unión de una
fortaleza defensiva y ofensiva debe declinar la balanza en el compromiso
definitivo del campeonato en tierras antequeranas.
Los de Moli, ya descendidos a Segunda División, completan su
participación en la élite nacional ante un Peñíscola RehabMedic sin poder poner
el colofón a una campaña formidable con el play-off por el título. Precisamente
este mismo envite de la primera vuelta supuso la clasificación de los
castellonenses a la Copa de España Valencia 2019. El único botín a repartir es
el de poner el mejor broche posible. “Un partido en el que ninguno de los dos
equipos se juega nada. Estamos ya descendidos y los ánimos no son los mismos.
Tenemos que cumplir e intentar ganar el encuentro, aunque no sirvan los puntos
nada más que por el orgullo, amor propio y, al estar en casa, nuestra
obligación es competir. Un choque que no va a tener repercusión en cuanto a los
números ni para Peñíscola ni para nosotros”, indica el entrenador malagueño.
Fuerzas muy equilibradas en el Pabellón Municipal de Peñíscola el
pasado 15 de diciembre del 2018. Un intercambio de golpes muy emocionante que
se decidió por un tanto de Hugo el minuto final (4-3). “Está claro que cuando
fuimos allí, estuvimos a punto, de cómo mínimo, traernos un empate que nos lo
merecimos. Un rival que ha ido de menos a más y tiene una gran plantilla. No
sabemos si es peor que se tengan que jugar los puntos o que vengan relajados y
les salgan las cosas. Va a ser un partido en el que los dos queremos ganar.
Nosotros no porque lo necesitemos para sumar, sino por nosotros mismos. Hemos
hecho una temporada regular, más bien tirando a mal y nos ha condenado el hecho
de no ganar partidos. Solamente hemos sumado un punto fuera de casa. Vamos a
intentar hacer un buen partido para despedirnos de la afición y terminar por lo
menos con una victoria”, remarcó.
Adiós a una competición sin la consecución del objetivo marcado,
inicio de los primeros pasos de la renovación de la ilusión de esos
incondicionales que nunca faltan a su cita en el Argüelles. “El sábado nos despediremos
de nuestra afición. Le pido disculpas porque de alguna manera le hemos
impedido, deportivamente hablando, de presenciar en directo a los equipos de
Primera División. Tenemos la culpa todos”, detalla. Asimismo, Moli también
tiene palabras de cariño para uno de sus guerreros más incansables que pone fin
a una magnífica carrera de 20 años. “Crispi se retiró en la primera parte de la
segunda vuelta. Ha sido un ejemplo en la Liga Nacional de Fútbol Sala, ha
jugado en la Selección Española y aquí, después de la marcha de Tete, asumió el
mando de capitán y los jugadores están muy orgullosos de él y se merece lo
mejor”.