Un objetivo fijado a principios de la campaña viene acompañado de una hoja de ruta que cumplimentar jornada tras jornada. La derrota aleja el cumplimiento de esa meta o incluso puede impedir su consecución, sin embargo, también puede servir para reaccionar e instalar de nuevo una regularidad competitiva. Esto le ha ocurrido en Liga al BeSoccer CD UMA Antequera. Empezó a un nivel altísimo acumulando muchos resultados positivos, luego dio paso a una mala racha que ha logrado mitigar y ahora se encuentra en un proceso de superación. Dejar atrás cinco semanas sin ganar ha sido posible gracias al esfuerzo de toda la plantilla por retomar con fuerza la lucha por el play-off. Uno de esos ejemplos de luchador incansable es Dani Ramos. El 9 asume con responsabilidad su rol de transmitir garra defensiva, no escatimar en esfuerzos en cada envite y mejorar su precisión de cara a portería. En 21 jornadas ha anotado 9 goles siendo el tercer máximo goleador tras Nando (14) y Álex Fuentes (21).

Azulejos Moncayo Colo Colo se ha convertido en uno de esos adversarios que cuesta superar a lo largo de una temporada. Eso le ha ocurrido al plantel verde en casa (3-3) y a domicilio (2-2). “Son rivales diferentes al resto por la propuesta que tienen y por el juego directo que hacen. El partido del sábado se pareció en algunas fases al de ida con jugadas difíciles de defender, con jugadores que van al balón aéreo muy bien, pero pienso que no salimos mal en los primeros instantes. Tuvimos ocasiones, ellos también las tuvieron. En dos minutos de desconexión vinieron dos goles prácticamente seguidos que nos hicieron ir a remolque todo el encuentro. Conseguimos el 2-1 y dispusimos de opciones para empatar y hacer el 2-2 antes del descanso. Llegó la segunda parte y nos quedamos a medio camino, a media remontada, y no se logró el 3-2. Al final hay que valorar el punto, porque ellos tuvieron opciones para puntuar”, aclara Dani Ramos.

Durante las últimas salidas del campeonato, el cuadro antequerano ha comenzado perdiendo. En Murcia cambió un 3-0 en contra en nueve minutos por un 4-8 final y en Zaragoza se quedó a un paso de volver a remontar un 2-0 y se tuvo que conformar con el empate (2-2). “Como nos dice Moli, tampoco podemos jugar siempre con la suerte de iniciar los partidos perdiendo una renta de dos o tres goles y tener la tranquilidad de remontar, por supuesto que se puede, pero el rival se crece, su moral sube, la defensa la hacen con todavía más intensidad porque tiene un resultado favorable que defender y todo se hace más complicado y se pone cuesta arriba. Es algo que tenemos que remediar, sobre todo a domicilio y también en casa, y volver a la dinámica de la primera vuelta de empezar con el marcador a favor y así todo será más fácil, ya que le daremos al rival motivos para proponer otras cosas y también podremos interpretar de otra forma el duelo que no sea siempre ir a remolque”, comenta.

Nueve jornadas restan para el final de la temporada regular en la categoría de plata. Los guerreros universitarios siguen la estela de Manzanares –segundo– y Betis –primero–, dos oponentes directos que se encuentran a cuatro y cinco puntos respectivamente. “Como estamos viendo, tanto Manzanares como Betis no están siendo infalibles, se están dejando puntos y nosotros también nos estamos dejando por desgracia. Esta jornada pasada sabíamos que pasara lo que pasara en el Manzanares – Betis, iba a ser favorable porque uno de los dos iba a perder puntos, pero hemos perdido una oportunidad de recortar un poco más. Llegarán más opciones y, para eso, tenemos que seguir nuestro camino, paso a paso, sábado a sábado sumando los tres puntos y después ya pensaremos en lo que hacen los demás. Primero tenemos que preocuparnos de nosotros mismos”, resalta.

La fortaleza del Pabellón Fernando Argüelles vuelve a jugar un papel importante en la contienda de este sábado 22 de febrero, a las 17.00 horas, con el Barça B. El punto a domicilio de la última jornada debe multiplicar su valor para los malagueños con una nueva victoria como anfitrión en una competición tan igualada por arriba y por debajo de la tabla. “Los filiales siempre son peligrosos. Este curso no están en situaciones tan favorables como otras veces. No están en puestos muy de arriba y eso quizás los hace más difíciles al jugar con una presión que normalmente no suelen tener, la de salvar la categoría, y va a ser un partido de igual a igual, muy disputado y donde tendremos que estar concentrados durante los 40 minutos para llevarnos los tres puntos” detalla el ala natural de Ceuta.