Empezamos la contienda final por el ascenso
La entidad antequerana aspira a concluir una temporada de ensueño con el premio de estar en Primera División y, para ello, necesita arrancar la última ronda del play-off con un buen resultado en Benavente
Una parada
más. La última. El BeSoccer CD UMA Antequera tiene marcado como destino final
la máxima categoría del fútbol sala nacional y se detiene este sábado 4 de
junio, a las 20.30 horas, en Benavente para afrontar la primera batalla de la
final del play-off de ascenso. Salir con un resultado positivo es la única
prioridad teniendo en cuenta que la vuelta tendrá lugar el 11 de junio, a las
18.00 horas, en el Pabellón Fernando Argüelles. Una doble contienda que le
depara al ganador el privilegio de dar un salto a la élite y competir, la
próxima campaña, con los mejores sobre el 40x20. Queda el esfuerzo definitivo
para completar un recorrido ilusionante. Alcanzar con éxito la meta exige no
renunciar a ningún despliegue tanto en defensa como en ataque con el que se
pueda desactivar al adversario y ganar ventaja en el marcador. Muy atractivos
han sido los dos duelos entre zamoranos y antequeranos en el campeonato liguero
y ahora llegan los más especiales.
Benavente ya no es la sorpresa grata del curso. Su excepcional y
regular rendimiento fue premiado con la participación en una fase de ascenso y,
una vez superada la primera eliminatoria y haber derrotado al Peñíscola, este
conjunto aspira a lo máximo. José María Sánchez, como técnico, ha sido capaz de
dotar a sus jugadores de un tremendo carácter competitivo con el que salen a
luchar de principio a fin cada uno de los encuentros. La ferocidad y precisión
en ataque es una de las armas que más emplean y, por ello, se manejan a la
perfección con un electrónico en el que haya una cifra elevada. A la hora de
ver portería, Pablo Ibarra y Charilie brillan con 40 y 29 tantos cada uno. El
primero se encuentra al frente de la tabla de goleadores superando a Fernando
Cobarro autor de 36 dianas. Esta contienda en el Complejo Deportivo La Rosaleda
reúne a las dos escuadras que más lejos han llegado en la competición y a los
guerreros más determinantes en la cancha.
Al plantel verde le espera un choque de máxima dificultad en
Benavente como el que tuvo en la última fecha del calendario liguero. Por aquel
entonces tenía el objetivo cumplido y, aunque se llevó el triunfo, esta nueva
cita la encara con mayor atención y habiendo completado todas las pautas de
trabajo marcadas por el cuerpo técnico. “Mucha ilusión, ganas y felicidad de
encontrarnos en la última eliminatoria. Estamos en la final y a las puertas de
hacer algo muy grande. El equipo ha entrenado muy bien esta semana y deseosos
de que llegue el partido”. Tete, además, avisa de que hay que tener mucho
cuidado con su contrincante. “Benavente
está en la final por méritos propios. Ha sido capaz de eliminar a Peñíscola
que, para mí y para casi todos, era el favorito en este play-off y, si lo ha
superado, revela que lo está haciendo muy bien nuestro rival y que ha competido
de forma espectacular. Llega cargado de moral, con los jugadores a tope y va a
ser una eliminatoria muy ajustada. Pienso que el partido del sábado no va a ser
decisivo y, en los pequeños detalles, se va a decidir”.
Los guerreros universitarios se apoyaron en sus aficionados para
superar el envite con Alzira y tener la opción de regresar una vez más esta
campaña al Pabellón Fernando Argüelles y hacerlo en disposición de lograr el
cuarto ascenso de la entidad a Primera División. La motivación, por tanto, es
altísima y no va a decaer por muchos obstáculos que aparezcan este sábado en la
ida de la final del play-off. “Ya vimos el ambiente en la última jornada de
Liga. Va a ser una fiesta para ellos, lógicamente, con una atmósfera hostil
para nosotros, pero mis jugadores están acostumbrados a pistas complicadas.
Llevamos una temporada muy larga con tensión, nervios y responsabilidad y
seguro que se van a adaptar. El público va a llevar en volandas a su equipo y
tenemos que estar con mucho cuidado de que no nos afecte”, puntualiza el
preparador.