José Antonio Guillamón “Chispi” completa una portería de nivel
Un nuevo jugador se une a la formación verde y, con él, refuerza uno de los puestos más determinantes a la hora de luchar por buenos resultados en el 40x20
El BeSoccer
CD UMA Antequera fortalece su plantilla con la llegada de José Antonio
Guillamón Alcaraz, conocido deportivamente como “Chispi”, una vez cerrado un
acuerdo de cesión por una temporada con Jimbee Cartagena FS. La portería, por
tanto, queda bien protegida con dos guardametas de alto nivel que se van a
retroalimentar para colocar el cerrojo más sólido. Ambos dominan a la
perfección el juego de pies, un requisito básico en los planteamientos del
técnico José Antonio Borrego “Tete”, y son muy ágiles bajo palos. Conejo y el
cartagenero forman, desde ya, una dupla de garantías con la que afrontar la
exigencia de jugar en la máxima categoría a lo largo de la campaña 2022/2023.
Chispi (21/01/1998 – 24 años) dice adiós al club de su lugar de
origen en busca de acumular minutos de calidad con los que poder crecer todavía
más. La pasada campaña jugó frente al Aspil-Jumpers Ribera Navarra y al Córdoba
Patrimonio de la Humanidad. No desaprovechó estas oportunidades y su
rendimiento fue extraordinario. Demostró estar capacitado para recibir el
encargo de proteger el marco durante cualquier partido. Compartió demarcación
con Chemi, internacional con la selección absoluta, y con el capitán del cuadro
rojiblanco, Raúl Jerez. Una experiencia a la que le puede sacar partido en la
cancha, en este nuevo reto profesional, ya que potenció su formación en una de
las canteras más importantes del panorama nacional, la de ElPozo Murcia.
La elección de unirse a la escuadra universitaria la tuvo clara y,
más aún, al recibir el empujón definitivo de uno de sus grandes amigos con el
que va a volver a compartir vestuario. “Gran parte de la culpa la tiene
Cobarro, que me ha hablado muy bien y que este es un equipo muy familiar. Eso
ha sido determinante para venir aquí”. Por otro lado, Chispi elige el momento
más especial que vivió en Cartagena. “Me quedo con el debut en Primera División
y el poder defender los colores del equipo de mi tierra, algo muy grande para
un cartagenero. Me he quedado con la espinita de haber podido competir más. Lo que
he podido jugar, lo he disfrutado como un niño pequeño, porque era mi ilusión
desde que estoy jugando al fútbol sala desde hace muchos años”.
La competencia interna, por un puesto en el quinteto inicial, hace
mejorar a los jugadores y ofrecer su rendimiento más alto para tratar de
recibir la recompensa de disputar minutos en la élite. “Puedo aportar
constancia y competitividad a Conejo. Entre los dos podemos levantar la
portería y hacerla un poco más grande. Creo que tengo buen juego de pies,
también el saque y el uno contra uno”. El nuevo guardameta del cuadro
antequerano tiene claro por lo que se lucha, pero sin ponerse ningún límite. “El
equipo nunca ha conseguido mantenerse en Primera después de ascender y ese debe
ser el objetivo claro y, a partir de ahí, no dejar de soñar y pelear por todo e
intentar quedarnos lo más arriba posible en la clasificación”, destaca Chispi.