Deporte es un concepto muy amplío que va más allá de los profesionales de cada especialidad, los clubes o competiciones. Se construye sobre un edificio con muchos niveles a las que nunca se acceden. Nos quedamos en aquellos con una mayor proyección al aficionado y los otros se mantienen en el anonimato. Detrás del éxito de un deportista o equipo hay un trabajo esencial. Este no acapara tantos focos y se hace en la sombra. No por ello es menos importante. Juan Elena Gamboa se desenvolvió a la perfección en este escenario. El enfermero del Centro Andaluz de Medicina del Deporte de Málaga desarrolló toda su pasión. Cuidó de todos aquellos que pasaron por las instalaciones de Carranque para realizarse una revisión médica.

Un desgraciado accidente de tráfico con su motocicleta el pasado 21 de octubre en la capital de la Costa del Sol arrebató a la enfermería del deporte de un elemento fundamental en su desarrollo y ejecución. Fue siempre conocido por sus compañeros de trabajo como ‘MacGyver’. Para él nunca hubo nada que no tuviera arreglo y siempre encontró una solución a todos los problemas a los que tuvo que enfrentarse. Fue un profesional  intachable. La dedicación plena a su trabajo contribuyó al auge del deporte malagueño. Todos los deportistas que se pusieron en sus manos salieron del Centro Andaluz de Medicina del Deporte en perfecto estado para desarrollar una actividad física.

El CD UMA Antequera tiene programado siempre una visita a este centro médico en pretemporada, no obstante vuelven a pasar por las instalaciones a mitad de la camapaña. Los jugadores dirigidos por Manuel Luiggi ‘Moli’, bajo la supervisión de la doctora Mª Concepción Ruiz, realizaron revisiones médicas durante los pasados meses de agosto y septiembre. El enfermero Gamboa los atendió con la profesionalidad, acompañada de cariño, que puso continuamente en su labor. Se encargó de la composición corporal, realización de electrocardiogramas y preparación de cada uno de los miembros de la plantilla para el test de esfuerzo. También acompañó a las doctoras Ana Ortiz, Yolanda Ruíz y Encarnita Tenza en el resto de pruebas junto a la otra enfermera Laura Medina.

La fatídica noticia de su fallecimiento conmocionó a los miembros del conjunto universitario y a todo el deporte de la ciudad malacitana. El enfermero de las instalaciones médicas de Carranque quedará en el recuerdo. Su ejemplo estará presente día a día como demostración de que los niveles del edificio del deporte que son desconocidos para el aficionado están llenos de pasión, dedicación y esfuerzo como los otros. La medicina en el ámbito deportivo viaja de la mano con los profesionales, equipos, clubes y competiciones. Gracias a Juan Elena Gamboa nunca se olvidará.